21 de septiembre de 2009

Abre tus ojos

A veces da miedo abrir los ojos, porque quizas al abrirlos, ves que nada es como creias, y eso es lo que en verdad da miedo: el llevarte una desilucion al darte cuenta que las cosas no son como parecen.

Uno a veces cierra los ojos como si asi fueran a desaparecer los problemas, como si muerto el cartero fueran a desaparecer las cartas. Uno se hace el tonto, como si el dolor que siente no existiera. Uno ama y detesta a esa persona o a ese espejo que te canta todas las verdades, uno ama y detesta a quien abre tus ojos.

Abrir los ojos tiene gusto a mermelada con queso: es agridulce. Por un lado, como que se pierde la magia, pero por el otro.. se sale del engaño.

A veces lo que temenos que ver es tan horrible, que preferimos hacernos los tontos, seguir asi y vivir en una cajita de cristal. Pero otras veces, la burbuja se rompe y no queda otra que abrir los ojos y mirar lo que no queremos ver, aunque el corazon se nos estruje y nos quedemos sin aire.

Ojos que no ven, corazon que no siente, mejor mirar para otro lado, o meter la cabeza en la tierra como hace el avestruz, dicen. Pero para que algo cambie, hay que romper la burbuja, hay que salir de la cajita de cristal, abrir los ojos y animarse a ver, aunque lo que haya para ver solo nos estruje el corazon.