20 de julio de 2008

Lagrimas de dolor

No saben como explicarte el daño que les estas haciendo, el daño que le hacen tu palabras, tus acciones o tus gestos y no pueden creer que no te des cuenta de todo lo que estas provocando.

Explicales, que gracia tiene regalarles todo lo que piden, llenarlos de cosas materiales y despues sacarles en cara que nunca les ha faltado nada, si lo que les falta es lo mas escencial: cariño.Has cambiado mucho y aun no te das cuenta.

No eres el mismo de antes y todos lo han notado. No eres el cariñoso que jugaba con ellos, que se despedia cada mañana antes de irse, que llamaba mas de 2 veces durante el dia solo para saber como estaban.

Tus actidudes con ellos han cambiado mucho, ya no los tratas como antes. Cuando tu quieres son bebes, y cuando tu quieres son adultos. A veces les hablas como si no los conocieras, como si no te importaran.

La tele se convirtio en tu mejor amiga porque en tu casa ya nadie te habla.

Ojala recapacites, porque es tu familia la que esta en juego.

No basta - Franco de Vita

19 de julio de 2008

El saber

En general, la gente puede ser clasificada en dos formas, aquellas que aman las sorpresas, y las que no. Por mi parte, yo las odio!
Bueno, mi punto en realidad (y realmente tengo uno) no tiene nada que ver con clases de gente, ni siquiera con sorpresas.

Mi punto es este: quienquiera que haya dicho: "Lo que no sabes, no puede herirte", era un total y completo idiota. Porque para la mayoría de personas que conozco, el no saber, es el peor sentimiento en el mundo. Bueno, quizá sea el segundo peor.

Pero como seres humanos, algunas veces es mejor no saber y quedarse a oscuras , porque en la oscuridad puede haber miedo, pero también hay esperanza.

La Negacion

La clave para sobrevivir hoy en dia, es la negación. Negamos cuando estamos cansados, negamos cuando estamos asustados, negamos cuando queremos tener éxito, y lo más importante: Negamos que estamos negando.

Solo vemos lo que queremos ver, y creemos lo que queremos creer, y funciona. Nos mentimos tanto a nosotros mismos que después de un tiempo, las mentiras comienzan a parecer verdad. Negamos tanto que no podemos reconocer la verdad justo enfrente de nuestra cara.

Algunas veces la realidad tiene caminos para despertarnos y mordernos el trasero. Cuando esta quema, todo lo que puedes hacer es nadar. El mundo pretende ser una caja, no un capullo.

Solo podemos mentirnos por mucho tiempo. Estamos cansados y estamos asustados. Pero negándolo, no cambiaremos la verdad. Tarde o temprano tendremos que hacer a un lado nuestra negación y encarar al mundo con la cabeza fría.
Negación…no es justo el río de Egipto, es el maldito océano. Asi que cómo nos salvamos de ahogarnos en él?

14 de julio de 2008

Lo esperado e inesperado

Nadie cree que su vida saldrá más o menos bien. Todos creemos que vamos a estar bien. Y desde el día en el que decidimos ser lo que queremos ser y hacer, nos llenamos de esperanza. Esperanzas de los caminos que nos abriremos.

La gente a la que ayudaremos, lo que nos afectará... Grandes esperanzas de quién seremos, adónde iremos. Y entonces, llegamos ahí. Todos pensamos que vamos a estar bien. Y nos sentimos un poco engañados cuando no damos con nuestras esperanzas. Pero a veces, nuestras esperanzas nos subestiman.

A veces lo esperado simplemente se queda en nada en comparación con lo inesperado. Tienes que preguntarte por qué nos aferramos a nuestras esperanzas... porque lo esperado es lo que nos mantiene firmes, derechos... inmóviles. Lo esperado solamente es el comienzo. Lo inesperado... es lo que cambia nuestras vidas.

El daño

Casi nunca podemos decir lo que está mal con alguien buscando solo en él. Después de todo, pueden aparentar estar perfectamente por fuera, mientras por dentro nos dicen otra historia completamente distinta.

No todas las heridas son superficiales. La mayoría de las heridas son más profundas de lo que podemos imaginar. No puedes verlas con la vista. Y luego están las heridas que nos cogen por sorpresa.

El truco de cualquier tipo de herida o enfermedad es buscar a fondo y encontrar el verdadero origen del daño. Y una vez que lo has encontrado... intenta hacer lo imposible por curar ese golpe.

Los Compromisos

Hay ocasiones en las que incluso lo mejor de nosotros tiene problemas al comprometernos. Y podemos sorprendernos de los compromisos que estamos dispuestos a rechazar. Los compromisos son complicados.

Podemos sorprendernos de nosotros mismos por los compromisos que estamos dispuestos a hacer.

Los verdaderos compromisos requieren esfuerzo. Y sacrificio. Es por eso que a veces tenemos que aprender del modo difícil a escoger nuestros compromisos muy cuidadosamente.

Las Mentiras

Mentir esta mal, eso nos dicen constantemente desde que nacemos, la sinceridad es la mejor cualidad la verdad te hará libre no mentiras y esas cosas, lo cierto es que a veces hay que mentir. Nos mentimos a nosotros mismos porque la verdad es muy dolorosa.

Por mucho que intentemos ignóralas o negarlas, las mentiras caen por su propio peso nos guste o no. Pero la verdad de la verdad es que duele, así que mentimos.

Desde un principio

Gracias al calendario volvemos a empezar todos los años solo hay que esperar a Enero. La recompensa por sobrevivir a la navidad es el año nuevo que viene acompañado de los tradicionales buenos propósitos, dejas a tras el pasado y vuelves a empezar. Es difícil resistirse a la oportunidad de empezar de nuevo, de dejar tus antiguos problemas a un lado.

Quien decide cuando acaba lo viejo y empieza lo nuevo, no es un día del calendario, ni un cumpleaños, ni un nuevo año. Es un acontecimiento grande o pequeño algo que nos cambia que nos da esperanzas.

Una nueva forma de vivir y contemplar el mundo, para dejar marchar los viejos hábitos, los recuerdos lo importante es saber que siempre se puede volver a empezar, aunque también es impórtate recordad que entre todo lo malo siempre hay cosas a las que merece la pena aferrarse

Mas que demasiado

Lo bueno no es siempre lo que parece, abusar de cualquier cosa incluso del amor no es conveniente.

¿Como sabes cuando demasiado es demasiado?, ¿demasiado pronto?, ¿demasiada información?, ¿demasiada diversión?, ¿demasiado amor?, ¿demasiado que preguntar? y ¿cuando es demasiado para soportarlo?

Gracias por los recuerdos

La gratitud, el agradecimiento, dar las gracias, no importa las palabras que utilices todo significa lo mismo, felices. Todos deberíamos ser felices dar gracias por los amigos por la familia, alegrarnos de estar vivos, nos guste o no.

Puede que no tengamos que ser felices, puede que la gratitud no tenga nada que ver con la alegría, puede que ser agradecido signifique estar contento con lo que tienes, apreciar las victorias, admirar la lucha que implica seguir viviendo, quizás estamos agradecidos por lo que nos resulta familiar y puede que por las cosas que no sabremos nunca.

Al final del día el simple hecho de tener el valor de no derrumbarnos, es suficiente motivo para celebrarlo.

Romeo, Julieta y el Destino

A todos en el colegio nos hicieron leer alguna vez Romeo y Julieta. Todos creían que era la historia de amor mas linda, la mas romantica, la mas tierna. Pero yo tenia otra opinión, le dije a mi profesora que Julieta era tonta, se enamora del único que no puede tener a su lado y después culpa al destino de su propia decisión. Mi profesora me dijo que cuando el destino se cruza en tu camino, a veces no tienes alternativa.

A los 13 años ya tenia muy claro que el amor, al igual que la vida, es fruto de las decisiones, y el destino no tiene nada que ver. A todos les parece tan romántico Romeo y Julieta el amor verdadero que pena, si fue tan tonta como para enamorarse del enemigo, tomar veneno e irse a dormir a una cripta, se merecía lo que le paso.

Quizá Romeo y Julieta estuvieran destinados a unirse, aunque solo durante un tiempo, luego pasó su momento, si lo hubieran sabido tal vez todo hubiera ido bien, le dije a mi profesora que cuando fuera mayor tomaría las riendas de mi destino que no dejaría a ningún hombre arrástrame al abismo, me respondió que si alguna vez sentía la pasión podía considerarme afortunada y que si la encontraba no nos separaríamos nunca.

Yo sigo creyendo que el amor es una cuestión de decisiones. Hay que dejar a un lado el veneno y la daga y buscar tu propio final feliz, casi siempre. Pero a veces a pesar de decidir lo mejor que puedes y de tus intenciones, el destino termina por ganar.

Algo de lo que hablar

La comunicación es una de las primeras cosas que aprendemos en la vida, es curioso que conforme vamos creciendo y asimilando palabras y aprendiendo hablar menos sabemos que decir o como pedir lo que queremos de verdad.

Al final no puedes evitar hablar de ciertas cosas, hay cosas que no queremos escuchar, a veces hablamos porque no podemos estar callados mas tiempo, hay cosas que exceden a las palabras, son productos de la acción, a veces hablas porque no hay alternativa.

Otras cosas te las reservas y no siempre pero de cuando en cuando, algunas cosas hablan por si solas.

Tráeme el dolor

El dolor adopta formas diversas, una punzada, una leve molestia dolor sin más, el dolor con el que convivimos a diario, pero hay un dolor que no podemos ignorar, un dolor tan enorme que borra todo lo demás, y hace que el mundo se desvanezca, hasta que solo podemos pensar en cuanto daño hemos hecho, como enfrentarnos al dolor depende de nosotros.

El dolor anestesiarlo, aguantarlo, aceptarlo, ignorarlo. Para algunos la mejor manera de enfrentarse a el es seguir viviendo.

El dolor solo hay que aguantarlo, esperar a que se vaya por si solo y a que la herida que lo a causado cicatrice, no hay soluciones ni respuestas sencillas, solo hay que respirar hondo y esperar a que se calme.

La mayoría de las veces el dolor puede aliviarse, pero a veces llega cuando menos te lo esperas, te da un golpe bajo y no te deja levantarte, hay que aprender a aceptar el dolor, porque lo cierto es que nunca te abandona y la vida siempre lo acrecienta.

13 de julio de 2008

El verdadero sueño

Llega un momento en el que aceptamos que el sueño se ha convertido en una pesadilla. Nos decimos que la realidad es mejor.

Nos convencemos de que es mejor que el sueño, pero los más fuertes, los más decididos nos aferramos a ese sueño. O nos encontramos con un nuevo sueño que no esperábamos. Nos despertamos y nos sentimos, contra todo pronóstico, llenos de esperanza.

Y con un poco de suerte nos damos cuenta de que, pase lo que pase, sea como sea nuestra vida, el verdadero sueño es ser capaz de soñar.

Querer y Desear

A menudo lo que más queremos es lo único que no podemos tener. El deseo nos rompe el corazón, nos extenúa.

El deseo puede destruir nuestra vida. Pero, aunque desear algo puede ser muy duro, los que más sufren son quienes no saben lo que quieren.

Una y otra vez

Podemos ignorarlo cuanto queramos, pero nuestro pasado acaba por reaparecer para perseguirnos.

Hay gente que cree que sin un pasado nuestras vidas no son nada. Llegado el momento, todos debemos decidir. Recurrimos a lo que sabemos o damos un paso hacia algo nuevo.

Es difícil que el pasado no te persiga. Nuestra historia es la que nos determina, la que nos guía. Nuestra historia resurge, una y otra vez.

Así que debemos recordar que a veces la historia más importante es la que construimos hoy.

Los Planes

Hasta en los mejores planes surgen complicaciones, las cosas pueden ir mal y te dejan en aprietos.

Los planes no cuentan con lo inesperado y cuando algo no sale como esperábamos, en el colegio o en la vida, debemos improvisar. Aunque a algunos se les da mejor que a otros.

Algunos tenemos que acudir al plan B y aprovecharlo al máximo. A veces lo que queremos es lo que necesitamos. Pero otras veces lo que necesitamos es un plan nuevo.

Grandes esperanzas

Nadie cree que su vida acabará siendo de lo más normal, todos pensamos que será de lo más fantástica.

Todos creemos que nos irá bien y nos sentimos decepcionados cuando no se cumplen nuestras expectativas. Pero a veces nuestras esperanzas se frustran. A veces lo que esperas es peor si lo comparas con lo inesperado.

La razón por la que nos aferramos a nuestras esperanzas es que lo que esperamos nos mantiene vivos, en pie, esperando. Esperar es sólo el comienzo. Lo inesperado es lo que cambia nuestras vidas.

El Daño y La Culpa

Lo primero, no hacer daño, como personas debemos hacer este juramento pero el dolor sobreviene y después la culpa y no hay juramento que valga para eso. La culpa, nunca llega sola, trae compañía: la duda y la inseguridad.

Lo primero, no hacer daño. Más fácil de decir que de hacer. Podemos hacer todos los juramentos del mundo pero la mayoría de nosotros hace daño continuamente. A veces aunque tratemos de ayudar, hacemos más daño.

Y de pronto la culpa asoma la cabeza. Qué hacer cuando la culpa depende de ti. Debemos tomar una decisión. O dejamos que la culpa nos lleve a hacer lo que nos trajo problemas o aprendemos de la culpa y nos esforzamos por superarlo.

Las fantasías

Casi todas nuestras fantasías se desvanecen al despertarnos y quedan desterradas en lo más profundo de la mente. Aunque a veces, si nos esforzamos, podemos vivir ese sueño.

La fantasía es sencilla. El dolor es malo. Y no sentir dolor es mejor. Pero la realidad es diferente.

El dolor existe porque quiere decirnos algo. Y si es posible disfrutar sin acabar con dolor de estómago, quizá esté bien. Quizá algunas fantasías, sólo deban existir en sueños.

¿Mantener distancia?

Al final del día, cuando todo al fin termina, lo único que queremos es estar cerca de alguien. Así que eso de mantener las distancias y pretender que no nos importan los demás, suena como una gran mentira.

Así que elegimos y escogemos a quien queremos para estar cerca de ellos. Y una vez que hemos escogido a esa gente, tendemos a quedarnos cerca, no importa cuánto daño les hagamos a ellos o a nosotros mismos.

La gente que sigue contigo al final del día, esos son los que valen la pena tener. Y claro, a veces, cerca, puede ser demasiado cerca, pero a veces, esa invasión del espacio personal puede ser exactamente lo que necesitas.

El boton de Autodestruccion

Si la vida es tan difícil de por sí, para qué nos buscamos más problemas?, qué necesidad hay de volverse autodestructivos?

Quizás disfrutamos el dolor, quizás así estén nuestras conexiones. Porque sin el dolor, no sé, a lo mejor no nos sentiríamos reales. Nos gusta sufrir, aunque digamos que no. Aunque nos cueste admitirlo, los gusta hacernos daño, pero en el fondo sabemos que nos estamos autodestruyendo. Pero para todo hay una razon.

Quizás se pregunten por qué no dejo de pegarme con el martillo? Y la respuesta a eso es simple: porque la sensación cuando me detengo… es maravillosa.

Mi cuento de Hadas

¿Recuerdas que en tu infancia creías en cuentos de hadas? En la fantasía de lo que podría ser tu vida. Tu vestido blanco, un príncipe azul que te llevaría en sus brazos a un castillo sobre una colina.

Por la noche te acostabas, cerrabas los ojos y tenías una fe inquebrantable. Tenías al ratoncito de los dientes, al viejito pascuero y al príncipe azul tan cerca que eran casi palpables.

Pero uno acaba por crecer. Un día abres los ojos y el cuento de hadas se esfuma.
La mayoría recurre a cosas y a gente que son de fiar. Pero el problema es que es difícil olvidar por completo el cuento de hadas. Casi todos tienen un mínimo dejo de esperanza y de fe de que un día abran los ojos y se haya hecho realidad.

Pero al final del día, la fe es algo gracioso. Aparece cuando no la esperas. Es como si un día te dieras cuenta de que el cuento de hadas podría ser ligeramente distinto a lo que soñaste.

El castillo podría no ser un castillo, el hada podria no ser un hada y el principe podria no ser un principe precisamente. Y no es tan importante eso de ser felices y comer perdices. Sólo la felicidad del momento. Y, de vez en cuando, muy de vez en cuando, alguien te sorprenderá. Y quiza, hasta es posible que alguien te deje sin habla.

11 de julio de 2008

Los secretos

En el interior del colegio, la verdad está al desnudo, y la forma en que guardamos secretos fuera de este lugar, es harina de otro costal.

Algo es seguro, sea lo que sea lo que tratamos de ocultar, nunca estamos listos para el momento en el que la verdad se desnuda. Ése es el problema con los secretos, al igual que al sufrimiento, les encanta la compañía.

Se van apilando y apilando hasta que se apoderan de todo, hasta que no tienes cabida para nada más, hasta que estás tan lleno de secretos que sientes que vas a explotar.

A veces la gente se olvida de lo bien que te puedes sentir cuando por fin revelas un secreto. Ya sea bueno o malo al menos ya no lo ocultas, te guste o no. Una vez que haces públicos tus secretos, no tienes que seguirte ocultando tras ellos. El único problema con los secretos es que incluso cuando crees que tienes el control, en realidad no es asi.

6 de julio de 2008

El tiempo Perdido

Hace unos doscientos años, Benjamín Franklin compartio el secreto de su éxito con el mundo. Dijo: "Nunca dejes para mañana lo que puedes hacer hoy".

Se trata del hombre que descubrió la electricidad. Cualquiera creería que más gente le haríamos caso. No sé por qué dejamos las cosas para después, pero si tuviera que adivinar diría que el temor tiene mucho que ver. Temor a fallar, temor a sufrir, temor al rechazo.

A veces, tememos tomar una decisión. Porque ¿qué pasa si te equivocas? ¿Y si cometes un gran error que no puedes enmendar?

Al que madruga Dios lo ayuda.
Una puntada a tiempo ahorra ciento.

Camarón que se duerme se lo lleva la corriente.

No podemos fingir que no nos lo dijeron. Todos hemos oído los refranes, hemos oído a los filósofos, oímos a nuestros abuelos advirtiéndonos sobre el tiempo perdido.

Oímos a los malditos poetas exhortándonos a aprovechar el día. Aun así, a veces debemos escarmentar en cabeza propia.
Debemos cometer nuestros propios errores.
Tenemos que aprender nuestras lecciones.

Debemos barrer la posibilidad del presente debajo del tapete del mañana hasta que ya no podamos más hasta que por fin entendamos por nuestra propia cuenta, a lo que se refería Benjamín Franklin.

Que saber es mejor que preguntarse, que despertar es mejor que dormir u que incluso el mayor fracaso, incluso el más grande error, el más incorregible es preferible a no haberlo intentado.

Las Líneas

Las líneas lo deciden todo: La línea de meta al final del colegio, la línea donde esperas tu turno
para poder tomar la micro y luego está la línea más importante: La línea que te separa a ti de la gente con la que estudias. Darles demasiada confianza no ayuda en nada, nNi hacer amigos tampoco. Necesitas poner límites entre tú y el resto del mundo. Otros son demasiado descuidados.

Las líneas lo deciden todo. Poner límites con líneas...y rezar para que nadie las cruce. Pero llega un momento en el que debes tomar una decisión. Porque los límites no mantienen a los demás fuera, te encierran a ti dentro.

La vida es confusa, así nos hicieron, así que puedes derrochar tu vida poniendo límites o puedes vivir tu vida traspasándolos. Pero hay ciertos límites que son demasiado peligrosos si se los traspasa. Pero si estás dispuesto a arriesgarte el panorama del otro lado... es espectacular.

El punto ciego

Mucha gente no sabe que el ojo humano tiene un punto ciego en su campo de visión. Hay una parte del mundo para la que estamos literalmente ciegos.

El problema es… que a veces nuestro punto ciego nos protege de cosas que no deberían ser ignoradas.

A veces nuestro punto ciego hace que nuestras vidas sean felices y radiantes cuando en realidad son tristes y opacas.

Las cicatrices

La gente tiene cicatrices, en todo tipo de lugares inesperados. Como mapas secretos de sus historias personales. Diagramas de todas sus viejas heridas. La mayor parte de nuestras heridas sanan dejando no más que una cicatriz. Pero otras no.

Pero ¿Qué es peor heridas nuevas, que son tan terriblemente dolorosas... o viejas heridas que debieron sanar hace años y no lo hicieron? Tal vez nuestras viejas heridas nos enseñan algo. Nos recuerdan donde hemos estado y lo que hemos superado. Nos enseñan lecciones sobre qué evitar en el futuro. Es lo que nos gusta pensar.

Pero así no es, ¿o sí? Algunas cosas las tenemos que aprender, Una y otra y otra vez.